El pasado Lunes moría Giuseppe di Stefano, el tenor italiano último de una estirpe dorada de la ópera que comprende nombres como el de María Callas. El que fuera conocido en todo el planeta como "el de la voz más hermosa" se marchaba tras no recuperarse de un encontronazo con unos atracadores en Kenia donde pasó sus últimos años. Los entendidos decían de él que su gran error fue querer abarcar todos los registros posibles. Esto le maltrató la voz y no volvió a estar a la altura, jamás. Si repasamos su carrera nos quedamos con obras como Rigoletto en el Liceo, la primera Traviata con Maria Callas en São Paulo que le condenó toda su vida al amor de esta soprano, o La Boheme donde curiosamente en el año 63, en Londres, pasaba a sustituirlo un primerizo Luciano Pavarotti que suponía un traspaso de casta. Personalmente lamento haber llegado tarde a este espectáculo, tendré que conformarme con los videos y sonoros de su lírica. Viéndolo parece que no canta sino que conversa. Últimamente están desapareciendo demasiados talentos. Hasta mañana amigos.
miércoles, 5 de marzo de 2008
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2 comentarios:
estos comentarios nos dejan sin palabras, pero no olvides que estás dejando de lado al grande entre los grandes, a la bestia de modena, al que nunca meure porque su voz flota por el viento.
abajo la censura
pepe
demasiado grande para dejarlo fuera, no cabe allí. Habrá tiempo para renombrarlo. Aquí no hay censura
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