Sucedió

Sucedió. Es triste pero sucedió. Dwain Chambers se va de Valencia con un segundo puesto en los 60 m. El que estuviese involucrado en un suceso de máxima bajeza que rebaja la condición humana a los adentros de la miseria, el inhumano y verdugo de la belleza del deporte limpio, el drogadicto que se hace llamar atleta, pisó la pista que no debiera haber olido. Es un momento de enorme lamento, a estos personajes que celebran sus triunfos con las más lamentables de la ventajas les corresponden un único lugar, el olvido.

Los españoles cumplieron. Higuero y Casado se colaron en la final de 1500 con distintos fortunios en la que parece inaccesible conseguir algún metal dado el potencial africano, pero en atletismo nunca se sabe. Por su parte Mayta pasa a la semifinal del 800 ante un portento de todos los tiempos, María Mutola, que parace haberle ganado la carrera incluso al tiempo. Me emociona esta mujer. Nada más desde Valencia. Hasta mañana amigos.