miércoles, 24 de septiembre de 2008

Final


Entramos juntos en aquel habitáculo enorme. Fuera el verano ya ofrecía sus primeros baños y pasiones, no para nosotros, una vez más los últimos. Sabíamos de antemano que aquel examen era un visado para Septiembre, siempre condenados a Septiembre, a sus atardeceres eternos, a sus noches alucinógenas. ¡Hasta dónde hemos llegado por un examen! Yo lo sabía, ninguna duda de que aquellos problemas serían los últimos que compartiríamos, y por eso permanecí las 4 horas delante de los folios, esbozando microestados, sin tener la mínima idea de lo que me estaban preguntando. Y allí dejamos la clase, esta vez tu para toda la vida, seguro prendida en tu memoria. El verano lo pasé naufragando entre esto y esto otro, nada en claro. Tu sujeto a una silla que yo no pude acompañar. Las decisiones hasta el final. Y ahora tienes tu final. Después de años de clases y laboratorios, de días inacabables, de un tropel de asignaturas envenenadas, todo se termina. Después de balancearte sobre la hoja de una navaja debes sentirte descansado, ya lo tienes, eres físico. Me siento eufórico por haberte acompañado a tantas humillaciones y haber salido ilesos, tienes tu prueba. Pero al mismo tiempo estoy algo hundido porque los años de estudiante que compartimos ahora son recuerdo y encaro estos últimos pasos solo, alejado de esa especie de progenitor que has sido para mí. El tiempo pasa y nos hacemos mayores, es inevitable. De lo que te suceda ya me irás contando. Hasta mañana amigo Pablo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un dia no muy lejano estarás como Pablo,contento por haber terminado, pero en tu caso, estoy segura ,con mucha añoranza de haber acabado una etapa de tu vida, que sin duda es la más bonita.

Unknown dijo...

Lo primero de todo dar las gracias a mi gran amigo Julio. Las clases de física con Julio se transformaban en amenas, divertidas, miles de comentarios que hacíamos, reímos, hasta nos hacíamos nuestras propias películas! Encontrarme contigo ha hecho que todo haya sido mas fácil. Es de agradecer tener un buen compañero de clase, que te ayude, te explique y te haga ver las cosas de otra manera. Es el final de la carrera, pero amigo, aunque no sea en las clases, nos veremos en los bares!