No cabe la mínima duda. Y por si cabía alguna este año ha quedado exterminada. Rafael Nadal es el dominador supremo de la tierra batida. Lo ha dejado bastante claro en este último gran torneo al no ceder en ni un solo set, pasando por encima de todo, ya se llamase Djokovic o Federer, intratable. Quién vio el pasado domingo la final sabe de que estoy hablando. Mas que un duelo de titanes o una revancha esperada fue un aplastante paseo, una tremenda humillación para el que es el número 1 del mundo, ahora cuestionado por un año nada triunfal para lo que nos tiene acostumbrado. En París el español no solo se enfrentó al suizo sino a todo un estadio, a una afición que le tiene hincha, que se siente atravesada por el indio del brazo de acero, empachados de 4 triunfos en Roland Garros consecutivos. Pues paciencia y a digerir porque queda portento para rato, o al menos es la impresión que ha dado. Tras esto se impone la hierba y comienzan las dudas. ¿Seguirá mostrarando debilidad Roger? ¿Terminará Rafa su travesía por Wiblendon? ¿Se quedará con todos Djokovic redondeando su temporada? Muy pronto se sabrá, pero el tenis, debido a las dudas, ya no es cosa de uno, escepto en Roland Garros, gracias a ese veneno llamado tiempo. Hasta mañana amigos.
miércoles, 11 de junio de 2008
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2 comentarios:
Ese tal "Nadal" no es consciente del grado de acabamiento que tiene. Está en las últimas. Que aproveche porque le queda poca gloria, muy poca.
Pronto irá cayendo, como han hecho tantos otros y sus ahora, seguidores más aférrimos (como nuestro "amigo" el tal "Julito Pacopardo") no se acordarán de él.
Por aquí hay más de uno que esta acabado.
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