
Alguien dejó marcado en mi blog un lugar a unos kilómetros de
Linköping. Alguien que vivió por estas tierras hace tiempo y que lo hizo al modo en que lo hacemos nosotros. Llegamos al Lago
Ärlången tras una serie de paradas, penetrando en la
Suecia profunda, improvisando carreteras. A un lado, la extensa llanura líquida, sobre su espalda unos hombres en una barca, una isla dormida y un sol derrotado. Al otro, un bosque que comienza y cuatro caminantes que se adentran, misterio. No existe el camino. Unas veces saltamos rocas, otras arañamos la tierra para atravesar alambradas, en ocasiones trepamos paredes, bajamos montículos y subimos terraplenes, incluso pisamos el agua, nos refrescamos con ella. Aquí dentro, la luz es una cortina raída y es tan solo el lago el que aporta claridad. Descansamos en un pedrusco elevado. De nuevo a un lado y al otro. Silencio. Unos pájaros se agitan, una expedición de hormigas, árboles callados, una caída de veinte metros, por primera vez no es El Sur. Silencio. Nada en mi cabeza. Atardecer en el lago
Ärlången. Otra vez volver. El paraíso no tan lejos de mi cuarto.

4 comentarios:
Hola! soy el que te envió el enlace. Me alegro de que os haya gustado. De hecho, hoy he aprendido que el lago se llama así, para mi era el lago entre Sturefors y Grebo. Déjame recomendarte otro sitio, si es que no lo has visitado todavía, es Vadstena, un pueblo situado al sur de Motala y a orillas del Vättern que tiene un castillo interesante y un espigón que parece meterse en el mismísimo centro del lago con un minifaro muy especial. Saludos y gracias por hacernos revivir momentos pasados
Las gracias a ti. Yo tan solo soy un caminante que escribe sobre lo que el camino le enseña. Me queda muy poco por Suecia y no me da tiempo a verlo todo. El tiempo pasa.
Saludos.
Sabado 9 de mayo, no es un sábado cualquiera. Hace buen tiempo.
De haberlo sabido.... aggghhh.
Destino. De lo poco que decidimos en nuestras propias vidas.
Habrá que mojar las ganas con el café.
Hasta pronto
4 gotas. Solo fueron 4 gotas y el sábado se fue más allá todavía.
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