miércoles, 26 de noviembre de 2008
Laboratorios
lunes, 24 de noviembre de 2008
Nieve

domingo, 23 de noviembre de 2008
Pinifestival
Existe un compañero por estas tierras de gesto nervioso, mirada inquieta y ritmo acelerado, con preguntas sin respuesta, con una labia histriónica que a cualquiera astilla el ánimo. No me preguntéis por qué, preguntárselo a él y dejad que pasen las horas. Vive este personaje a unos 20 minutos en bici del lugar donde la mayoría lo hacemos. Esto supone que para vernos tiene que darle a las piernas, ida y vuelta, sin más remedio. Atravesar todo el pueblo, llegar al bosque y finalmente descansar consumido en su propio sudor. A menos cero, en un asfalto congelado, con unas piernas como piedras. La necesidad de hablar, el impulso por preguntarse, el idioma que extingue, lo sientan en su montura de hierro y galopa hacia nosotros. Pero era de bien nacidos devolverle su impagable presencia. Como agradecidos que somos ayer cenamos en esa casa que comparte con una lugareña y su perro. El menú no fue expléndido, un ejército de tortillas cada una de su tierra, salchichas crudas, algún panini insípido. Esto fue lo de menos. Si tuviese que haber venido cenado no me hubiese importado. La noche fue increíble, esta gente es increíble y algunos me soportan. Para mi es suficiente. 
martes, 18 de noviembre de 2008
Un viaje distinto

Que alguien venga desde España es una gran noticia, siempre. Que a ese alguien se le trunquen los planes y no pueda finalmente es una gran putada, también siempre. En Julio muchos iban a venir a Suecia. Me consta que el mundo vive momentos lamentables con su crisis, que es un año sin puentes, que muchos andan criando y que otros me hablaron con palabras huecas. Que cada uno haga lo que pueda o quiera. Yo estoy aquí dispuesto a acoger a cualquiera que se decida, con unas ganas tremendas. Desde la venida de mi madre y abuela en Septiembre no había nada programado. Mi lista de posibles visitas se fue vaciando. Unos lo han pospuesto, otros se han largado. Y ahora me encuentro con esto. Mi hermano vendrá solo el próximo día 27. Victor no puede. Anoche me acosté seriamente golpeado por esta noticia. Había puesto parte de mi tiempo pensando en este viaje. Victor es una de las pocas personas con las que río sinceramente. Tomarme una copa con él para mí es un privilegio, tomarme 10 es algo memorable. No será ni mejor ni peor, será otro viaje, distinto. Esta mañana me levanté con otra perspectiva. Ya me veo con mi hermano pisando estas calles congeladas, en realidad siempre las piso con él. Y el 22 de Enero viajaremos al Círculo Polar Ártico. Mi primo y yo, en un tren con 13 horas por delante. Así que Victor ve comprándote un gorro, unos guantes y déjate las chanclas en Cartagena.
martes, 11 de noviembre de 2008
Problemas
En el anterior periodo no vi ni una fórmula en la pizarra. Todo era de corrido, palabras, palabras y más palabras. Pasé tardes enteras traduciendo apuntes. No logré enterarme de gran cosa. El examen lo suspendí merecidamente. Afrontaba este nuevo periodo deseoso de engancharme a la rutina de las ecuaciones, a las discusiones con los enunciados pidiéndoles más información, la búsqueda de alguna pista que aliente mis ánimos. Desde el pasado Julio no me había enfrentado a un monstruo de estos. Tan sencillos una vez resueltos, tan gigantescos en principio. Y aquí estoy, de esta forma tan trepidante. Consumo las semanas con la mirada puesta en la fecha límite de entrega de las relaciones. Acudo a la muchedumbre que discuten tal apartado para encaminar mis números. Callo e intento retener cuanto dicen. Retengo poco por el idioma. Eludo las palabras y me centro en sus papeles. Este lenguaje es universal, todo el mundo lo entiende, al menos todos los de esta clase. Regreso a mi cuarto y paso a limpio lo que he sacado en claro. La tarde es para acabar con este caos. La noche para contractar con mi vecina que también es mi compañera. Terminé los problemas. Qué alivio. Me entero que la próxima relación ya está colgada en Internet. Ahora entiendo por qué existen tipos como Woody Allen en el mundo, hipocondriacos de la vida. ¿Qué nos hacen ser?
lunes, 10 de noviembre de 2008
100 días

Se juega demasiado con los fechas. Nos gusta apuntar un día, sumarle dígitos y llegado un momento volver la vista atrás. Hoy hace años nació Ennio Morricone, el próximo miercoles se cumplen 81 años desde que expulsaron a Trotsky del partido comunista, llevo 15 días sin poner la lavadora, no anoté la última vez que limpié mi cuarto, creo que hace falta una nueva fecha en el apartado. Esta mañana en clase volvía a dormirme y olvidé mi nueva novela en el cuarto. Cogí el móvil y comencé a contar días desde aquel funesto 2 de agosto. Hoy se cumplen 100. Un número redondo, gustoso y cientos de veces pronunciado. La historia está llena de cienes. Cien años de soledad, la guerra de los 100 años, los 100 días de Napoleón, mis 100 días en Linköping. Por supuesto que he hecho una pequeña memoria de cosas que me han ocurrido, dos horas de clase dan para mucho. Desde aquellas primeras semanas atrapadas en una nostalgia enfermiza, hasta estas últimas de desenfreno y gripe. Por el momento me llevo a varios compañeros para siempre, los bosques y el deporte es la forma que he elegido para vivir esto, Suecia me descubrió la necesidad por viajar. Llegados a este punto me pregunto cómo serán mis próximos 100 días. Seguro que volveré a contarlos pero entonces hablaremos de 200, aunque antes están los 125, 150 y los 175. Y los 190, que tengo un aprecio enorme a este número. Lo ideal sería no volver a dejarme la novela en mi cuarto y evitar estas gilipolleces.
viernes, 7 de noviembre de 2008
La Ventana, Lorca

miércoles, 5 de noviembre de 2008
Tallin
martes, 4 de noviembre de 2008
Crucero por el Báltico
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